Me duele amarte. De amores no correspondidos [Esp-Eng]
No sé por qué elegí este tema hoy, pero no siempre se puede hablar de oropel. Quizás el loco de turno que a veces nos habita se puso algo nostálgico y quiso recordar, pero en ese proceso no siempre se recuerda lo bueno.
Hoy pienso en aquella vez que me enamoré de un muchacho que miraba el horizonte con frecuencia y cada diez palabras usaba un pero. No sé qué le vi, mas me parece retratarlo. Hablaba pausado como habla la brisa, miraba profundamente y a veces daba la impresión de temer a sus sentimientos.
Yo amaba a ese hombre con una locura tierna, me bastaba mirarlo aunque no fuera mío. Si supiera que bajo mi piel sentía un sonajero solo por saberlo cerca. Si supiera que aquellos pocos besos que nos dimos me hicieron viajar como nunca a un territorio inhabitado.
Si supiera que la bestia indomable que se asoma a veces por mis ojos con él era una simple fierecilla, pero no pasó de un sueño. De un sueño y un par de besos a escondidas porque él quería otra, o al menos eso pensaba entonces. Los amores hablan extraños dialectos.
No hace mucho vi a ese hombre. Pensé en lo caprichoso que es el tiempo, que te obliga a mirar en otra dirección. Él no ha cambiado mucho. Sigue hablando con peros, mas en su voz perdura la música y en sus ojos, el más perdido en el espacio de todos los instantes.
Entonces recordé aquellas noches de sobresalto, las lágrimas que derramé por arrancarlo, las veces que me miré en el espejo buscando respuestas. Él quizás nunca sepa que tuvo una cabaña indefinida en mi pensamiento, que me brotaron versos en su nombre, que confundí su rostro en otros rostros y hubo días en que preferí no comer, no ver la televisión, solo mirar al infinito como seguramente lo hacía él en otros brazos. Lo triste de todo es que esos brazos jamás lo amaron ni la mitad que los míos, pero eso no fue suficiente.
A veces hay que aprender olvidar, aunque sea como arrancarse la piel, aunque te queden respuestas y aunque tu vida, el tiempo en que dure ese proceso, sea un enorme pero. Pero hoy ya me cansé, me cansé de esperar, de amar a alguien que no siente lo mismo. Pero hoy, aunque extraño la magia de aquellos temblores epiteliales, prefiero la calma, la calma mientras espero a alguien sin tantos peros y sí muchos deseos de luchar por mí.
El desamor es un asco, pero de él también se aprende. Bien dijo Alejandra Pizarnik: " Y las mujeres se asoman al dolor como un espejo roto. Lo habitan. Lo nombran. Lo vencen". De aquellos días me nació este poema; al menos eso quedó para siempre...
Amor y miedo, entre todos los abismos
Solo somos amigos. No importa que se abriera el cráter de mi pecho y atrapara tu sombra. Ni aquellos sibemoles que brotan hambrientos de nuestros celulares, de una verdad que intentas tapar como la mala hierba. Solo somos amigos, ignoremos que pastan unicornios por tus ojos cuando me acerco, o el temblor de mis manos como hojas en otoño. Solo somos amigos, en un beso nos tragamos todos los mares con barcos y secretos de siglos, incluso, un par de tormentas. Solo somos amigos. Por mis ojos brotan aguaceros ante la certeza del silencio y la duda, de las quimeras rotas a la orilla de un ángel, de tantos peces moribundos por el contaminado temor. Solo somos amigos. Neguemos el abrazo donde implosionan universos, las estrellas que danzan sin que puedan ver dos almas-cuerpos que nacieron para unirse, aunque lo niegue una mitad. Solo somos amigos. ¿Acaso Dios no quiso que el reloj coincidiera aquella tarde de abril en que hasta la serpiente nos observó envidiosa? Solo somos amigos. Sigue mirando hacia el horizonte y búscame, a ver si puedes encontrarme. No acabas de entender que estoy tan cerca y que sólo tus miedos nos alejan. Solo somos amigos. Mis ojos deben entenderlo. Cada fibra, cada hueso, cada palabra, deben entenderlo. Y lo repetiré, a ver si me lo creo, pero entonces recuerdo el cráter, los abismos, el cosmos que sentí entre tus brazos, y sé que es imposible. Tengo miedo. Solo somos amigos y no encuentro la manera de asumirlo.
English
Does it hurt me to love you? From unrequited loves [Esp-Eng]
I don’t know why I chose this topic today, but you can not always talk about tinsel. Perhaps the madman who sometimes lives in us got a little nostalgic and wanted to remember, but in that process you don’t always remember what’s good.
Today I think of the time I fell in love with a boy who often looked at the horizon and every ten words used a but. I don’t know what I saw him, but I think I can portray him. He spoke as slowly as the breeze, looked deeply and sometimes gave the impression of fearing his feelings.
I loved that man with a tender madness, I was enough to look at him even if he wasn’t mine. If I knew that under my skin felt a rattle just to know close. If I knew that those few kisses we gave made me travel as never before to an uninhabited territory.
If I knew that the indomitable beast that sometimes comes out of my eyes with him was a simple little beast, but it did not pass from a dream. From a dream and a couple of kisses in secret because he wanted another, or at least he thought so then. The loves speak strange dialects.
Not long ago I saw that man. I thought how capricious the weather is, which forces you to look in another direction. He has not changed much. He continues to speak with words, but in his voice the music lingers and in his eyes the most lost in the space of all moments.
Then I remembered those nights of shock, the tears that I shed to tear it off, the times I looked in the mirror for answers. He may never know that he had a hut indefinitely in my mind, that verses sprouted in his name, that I confused his face in other faces and there were days when I preferred not to eat, not to watch television, only to look at the infinite as surely he did in other arms. The sad thing is that those arms never loved him half as much as mine, but that wasn’t enough.
Sometimes you have to learn to forget, even if it is like tearing the skin, even if you have answers and even if your life, the time that this process lasts, is a huge but. But today I’m tired, I’m tired of waiting, of loving someone who doesn’t feel the same. But today, although I miss the magic of those epithelial tremors, I prefer the calm, the calm while waiting for someone without so many buts and yes many desires to fight for me.
Disaffection is a disgust, but it is also learned. Well said Alejandra Pizarnik: "And women look at the pain like a broken mirror. They inhabit it. They name it. They beat it". From those days I was born this poem; at least that remained forever...
Love and fear, among all the abysses
We’re just friends. It doesn’t matter that the crater of my chest opened and caught your shadow. Nor those sibilants that spring hungry from our cellphones, of a truth that you try to cover up as the weed. We’re just friends, ignore the fact that unicorns graze on your eyes when I approach, or the trembling of my hands like leaves in autumn. We are just friends, in a kiss we swallow all the seas with ships and secrets of centuries, even a couple of storms. We are just friends. From my eyes spring downpours before the certainty of silence and doubt, of the chimeras broken on the shore of an angel, of so many fish dying from the polluted fear. We’re just friends. Let us deny the embrace where universes implode, the stars that dance without being able to see two soul-bodies that were born to unite, even if one half denies it. We are just friends. Did not God want the clock to match that April evening when even the snake watched us envious? We’re just friends. Keep looking towards the horizon and look for me, see if you can find me. You do not understand that I am so close and that only your fears drive us away. We are just friends. My eyes must understand it. Every fiber, every bone, every word, you must understand. And I will repeat it, to see if I believe it, but then I remember the crater, the chasms, the cosmos that I felt between your arms, and I know it’s impossible. I’m scared. We’re just friends and I can’t figure out how to deal with it.
