Saludos amigos de @holos-lotus. Deseando que pasen un maravilloso día del trabajador ¡Felicitaciones a todos!

Hoy traigo un tema del que mucho hablamos, la abundancia, o mejor dicho, creo que más hablamos de su opuesto, la escasez y sobre todo nos enfocamos en el punto del dinero como único y válido referente para definir dicha abundancia.

Hoy en día el concepto, para muchos, se ha ampliado y desde allí entendemos la abundancia como todo aquello que nos suma, con este criterio y sentir construimos y repetimos frases como parte de un conjunto de afirmaciones donde valoramos y agradecemos ese amplio margen de lo que poseemos y que consideramos que es parte de nuestra abundancia.

Por ejemplo, mi propósito de vida comienza con un: Yo soy próspera y abundante haciendo…, también, acá en la comunidad, una de mis frases preferidas para cerrar un comentario es: Gracias, gracias por ser parte de mi abundancia, lo creo y lo siento así, bien, porque a través de tu texto aprendí algo que me nutre, me sacó una sonrisa que me alegro el momento, o me llevó a una reflexión que suma a mi autoconocimiento.

Sin embargo, cuando hablamos de dinero, es probable que muchos, por razones de cultura, crianzas, enseñanzas, vivencias, referencias, dentro y fuera del núcleo familiar, hemos aprendido a relacionarnos con el dinero de una manera completamente rígida. Si lo tienes eres abundante y próspero y si no lo tienes eres pobre y vives en escasez.

Los estudios económicos mundiales nos hablan de cifras astronómicas de “pobres” y cuando vemos los criterios que usan, pues estamos en ese lado de las mayorías, el asunto es ¿te sientes pobre? Aquí entran las famosas creencias con las que nos manejamos en la vida.

Hace unos días alguien cercano me dijo: —En el año tal que éramos más pobres que ahora…— Eso, me revolvió y mi respuesta, impulsiva, directa y puntual, fue: —A mí no me metas en tu barco, yo nunca me he sentido pobre—.

Y es verdad, en mi familia ese concepto de pobreza no existía, nadie me enseñó a asumirme como pobre y cuanto se los agradezco, aunque mi abuela paterna que era la más enfocada en el dinero, tenía unos dichos terribles en este asunto y también hablaba de que el “dinero honesto”, solo se conseguía trabajando, por lo que había que ponerle empeño para conseguirlo, pero no recuerdo haberla escuchado decir que éramos pobres. Por su parte, mi mamá, no hablaba de escasez de dinero, sino de ahorrar “puya con puya” para lograr lo que se quería y desde este punto de vista obtuvo sus logros.

El asunto de sentirte pobre es algo mucho más profundo que la carencia de dinero en un momento dado, que eso lo conozco, he vivido momentos en que el dinero no fluye y por supuesto que conecto con algunas creencias limitantes que siguen flotando en mi inconsciente, pero de allí a sentirme pobre hay un trecho, porque sé, creo y confío firmemente en que son momentos, eventualidades y como dice el cuento: ¡eso también pasará! Y ha pasado.

Hoy te invito a hacer esta revisión: ¿Cómo te manejas con esto de la abundancia y la pobreza?, ¿Qué te enseñaron?; ¿Qué has aprendido sobre estos dos conceptos a través de tu experiencia?

Recuerda

-Seguir las normas de publicación de la comunidad.
-Rebloguea, si es de tu gusto, para que más personas participen.
-Utiliza la etiqueta #consciencia.

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Greetings @holos-lotus friends. Wishing you a wonderful day of work Congratulations to all!

Today I bring a topic that we talk a lot about, abundance, or rather, I think we talk more about its opposite, scarcity and mostly we focus on the point of money as the only and valid referent to define such abundance.

Today the concept, for many, has expanded and from there we understand abundance as everything that adds up to us, with this criterion and feeling we build and repeat phrases as part of a set of statements where we value and appreciate that wide margin of what we have and that we consider that is part of our abundance.

For example, my life purpose begins with: I am prosperous and abundant doing..., also, here in the community, one of my favorite phrases to close a comment is: Thank you, thank you for being part of my abundance, I believe it and I feel it, well, because through your text, I learned something that nourishes me, brought me a smile that made me happy, or led me to a reflection that adds to my self-knowledge.

However, when we talk about money, it is likely that many of us, for reasons of culture, upbringing, teachings, experiences, references, inside and outside the family nucleus, have learned to relate to money in a completely rigid way. If you have it you are abundant and prosperous and if you don't have it you are poor and live in scarcity.

World economic studies tell us about astronomical numbers of “poor” and when we see the criteria they use, we are on that side of the majority, the question is, do you feel poor? This is where the famous beliefs we deal with in life come in.

A few days ago someone close to me told me: -In that year we were poorer than we are now... - That made me upset and my answer, impulsive, direct and punctual, was: -Don't put me in your boat, I have never felt poor-.

And it is true, in my family that concept of poverty did not exist, nobody taught me to assume myself as poor, and I am very grateful to them, although my paternal grandmother, who was the most focused on money, had some terrible sayings on this matter and also talked about that “honest money” could only be obtained by working, so you had to work hard to get it, but I do not remember hearing her say that we were poor. My mother, on the other hand, did not speak of scarcity of money, but of saving “puya con puya” to achieve what she wanted and from this point of view she obtained her achievements.

The issue of feeling poor is something much deeper than the lack of money at a given moment, which I know, I have lived moments when money does not flow and of course I connect with some limiting beliefs that are still floating in my unconscious, but from there to feeling poor there is a stretch, because I know, believe and firmly trust that these are moments, eventualities and as the story says: that too will pass! And it has happened.

Today I invite you to make this review: How do you deal with abundance and poverty, what did they teach you, what have you learned about these two concepts through your experience?